Trato de entender mi necedad a seguir con un ritmo de vida que no puedo ni deseo mantener y siempre caigo en la misma trampa de justificar todo como una inocente travesura, un desliz sin importancia sin tomar en cuenta el daño que le hago a nuestra relación, a tu corazón tan cansado de escuchar mil formas de disculpas y de promesas incumplidas a tus lagrimas cansadas de recorrer el conocido trayecto de tus ojos a tu labios, me miento a mi mismo creyendo que podrás soportar esto toda una vida, sé que algún momento ya muy próximo desaparecerás de mi lado con la misma rapidez con la que te encontré a mitad de mi vida y con la que te ganaste un sitio muy importante en ella, temo perderte, sobretodo por culpa propia y mi visión errada de las cosas, solo te pido que me esperes un poco más para poder zafarme de esta equivocación y poder cumplir con todas mis promesas que quedaron vacías y dejar de pedir disculpas temerosas.