viernes, 17 de septiembre de 2010

Dilemas existenciales

Aquella niña había hecho saltar hace ya mucho tiempo todas las alarmas en él, y cuando terminaron su relación de enamorados fue aún más notorio aquel sentimiento que a pesar de los años que pasaron seguía intacto esperando renacer.
Aquella mujer pudo completar su existencia y darle un amor tan puro como él soñaba encontrar, los dilemas iniciales de la convivencia fueron resueltos uno a uno y mientras más resolvían más fáciles eran los siguientes.
Aquella niña reaparecía cada año en su vida con nuevas experiencias y con nuevos encantos comprendiendo más la vida y comprendiéndolo más a él.
Aquella mujer estaba presente todos los días de su vida, escuchándolo y apoyándolo encargándose del día a día de su convivencia, siempre lista para dar un abrazo, un beso y una caricia con un te quiero.
Aquella niña era capaz de comprender las cosas que él decía incluso antes de que pudiera terminar de pensarlas, le ofrecía nuevos puntos de vista de sus apreciaciones y escuchaba atentamente su visión de la vida.
Aquella mujer se volvió una constante en su vida, el punto de apoyo para sentir que avanzaba en sus planes, su compañera y amante.
Aquella niña despertó el sentimiento dormido, compartió horas de conversación e ideas con él, aumentó la llama de la pasión que parecía extinguida, se convirtió en su amiga y cómplice.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Olvido de primavera

Me duele el pensamiento de tanto recordar, de repasar y repasar cada detalle del momento, mi felicidad sería completa de no ser porque tengo que hacer de cuenta que aquel día no existió, que fue la excepción que confirmó la regla y que destrozó todo el mecanismo que cree para imaginar que estaba a salvo de tus encantos, de tu inocencia, de tu belleza en todo su esplendor.
Poco a poco voy haciendo retroceder las huestes de tu hechizo, con el dolor de mi alma tengo que aceptar que tu amor es para alguien más y que yo solo fui un descuadre en el tiempo aquella noche un recuerdo vivo y que ahora yo vivo un dolor prestado, un amor ficticio que muerde nítidamente cada segundo de tu imagen en mi memoria, una ilusión que olvidé de tanto darla por muerta, cada día es un nuevo comenzar en la lucha y el cuerno de batalla cada mañana es el sabor de tus labios en mi mente, la imagen de tu rostro grabada a fuego en mis pupilas y la fragancia de tu cabello acompañando mi respiración, cada día tengo que batirme en duelo a muerte con la pasión que desatas continuamente y cada amanecer tengo que recordarme a mi mismo que este día no existió mas que en un suspiro alcoholizado por la música y las palabras, que se envolvió en la niebla de mi cigarrillo y se escondió entre nuestros pechos aprovechando la sorpresa de tu abrazo, porque hoy tú ya eres de otro y yo ya tengo a alguien que me acompaña la vida.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Cómplices

Desearía abrirme el pecho y sacar el dolor que esta guardado, quisiera poder matar el sentimiento dormido que despertó al calor de un beso y ahora reclama atención y cuidados, que consume gran parte de mi escaso tiempo, que tiene razón en sentirse abandonado.
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que sentí aquellos labios tan dulces, que pude acariciar aquella piel tan suave, que pude recorrer aquellos cabellos tan finos, ha pasado tanto tiempo que sentí que era la primera vez que lo hacia y lo disfrute como si así hubiera sido porque nuestra relación es un eterno empezar, un constante descubrir.

Te agradezco por haberme regalado un día que no encaja en el tiempo pero que encajó perfectamente con mis deseos, te quiero muchísimo (podría decir que te amo pero no lo creerías) y ahora siento que te quiero más aún por eso me parte el pecho saber que no es correcto sentir aquello y disculpa por mi insistencia a seguir hablando sobre el tema pero ahora más que nunca solo deseo tenerte cerca por eso mis invitaciones, siento la necesidad de estar junto a ti, porque ¿desde cuando los sentimientos han entendido de formalidades y convenciones sociales?, te quiero y tú lo sabías por eso siento el dolor, por eso existe esta confusión en mí porque ahora no se si tú también me quieres como yo a ti y no puedo creer lo que me respondas porque en ese día que debería olvidar me respondiste claramente esta pregunta, pero no importa porque a partir de ahora más que amigos seremos cómplices en nuestra mentira.