Poco a poco voy haciendo retroceder las huestes de tu hechizo, con el dolor de mi alma tengo que aceptar que tu amor es para alguien más y que yo solo fui un descuadre en el tiempo aquella noche un recuerdo vivo y que ahora yo vivo un dolor prestado, un amor ficticio que muerde nítidamente cada segundo de tu imagen en mi memoria, una ilusión que olvidé de tanto darla por muerta, cada día es un nuevo comenzar en la lucha y el cuerno de batalla cada mañana es el sabor de tus labios en mi mente, la imagen de tu rostro grabada a fuego en mis pupilas y la fragancia de tu cabello acompañando mi respiración, cada día tengo que batirme en duelo a muerte con la pasión que desatas continuamente y cada amanecer tengo que recordarme a mi mismo que este día no existió mas que en un suspiro alcoholizado por la música y las palabras, que se envolvió en la niebla de mi cigarrillo y se escondió entre nuestros pechos aprovechando la sorpresa de tu abrazo, porque hoy tú ya eres de otro y yo ya tengo a alguien que me acompaña la vida.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Olvido de primavera
Me duele el pensamiento de tanto recordar, de repasar y repasar cada detalle del momento, mi felicidad sería completa de no ser porque tengo que hacer de cuenta que aquel día no existió, que fue la excepción que confirmó la regla y que destrozó todo el mecanismo que cree para imaginar que estaba a salvo de tus encantos, de tu inocencia, de tu belleza en todo su esplendor.
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